Animus Iocandi: Si te crees lo que lees aqui, es tu problema

Entradas etiquetadas como “uam

De la vez que me enamoré y otras cosas…

Estoy enamorado, en la facultad, una jovencita llamó especialmente mi atencion.
Pechos redondos y suaves a la vista, con esa pequeña curva por encima, que los hace caer con gracia.  Piel blanca y pura, con una pequita aqui y alla, cabello rubio y brillante, largo y brillante como seda, lacio como cascada de miel.
Comence a amarla. Le escribia cartas, le mandaba regalitos… al principio se que no me tomo en cuenta, se que a veces me consideraba muy timido,  pero con el paso del tiempo, mis cartas y mis palabras se hicieron…. jeje… un poco mas atrevidas… vaya, que vergüenza me da admitir esto, me sonrojo de solo recordarlo.
¿Su nombre? Estrella.
Por extraño que eso resulte, ese es su nombre. Estrella.
La amo como jamas ame a nadie mas, la adoro como la diosa que es.
Sin embargo que poco me toma en cuenta.

¿Lo saben no?
El amor de un acosador es el amor mas puro.
Ah si… se ama con todo el corazón, con toda el alma. En lo personal creo que no se le debe de llamar acoso; creo que el termino adecuado es «Amor No Descubierto».
¿Es momento de decir que huele como grasa y frutas silvestres… una jovencita  aun con el olor de una niña. Que exquisito.
¿Quien mas la cuidaria en todo momento como yo? ¿Quien mas recogeria las gomas de mascar que tira? ¿Quien memorizaria todas sus canciones favoritas?
NADIE, nadie mas haria todo lo que yo hago por ella.
A pesar de que su messenger falla mucho, y tiene que cambiarlo a cada rato, yo siempre encuentro su nuevo correo. Incluso le hago el favor de agregarla, para que no se agote o tenga que escribir cada uno de mis ocho correos.
Incluso, llamo a su casa, siempre a la misma hora, para checar que este bien… a veces, el aire se le va, y se queda calladita calladita… ¡que ternura! ¡Y hasta llora de la emocion!
Cada que empiezo a llamarla «mi amor» o «mi niña»  se le salen las lagrimas, y escucho como la voz se le hace un hilo al otro lado del telefono.
Aun conservo el mecho de pelo que pude robar de la estetica en donde consegui trabajo para cortarle el cabello. Averigüe que cada 3 meses se hacia un corte nuevo, asi que, temiendo que  me considerara enfermo por pedirle un rizo de sus dorados cabellos, decidi mejor obtenerlo por mi mismo.
Creo que no noto que era yo quien le tocaba la cabeza… su hermosa, hermosa cabeza. Cuando le lave el cabello, acaricie su cabello, con todo mi amor, deslice mis dedos entre el, para quitar la ultima particula de jabon.

Y deposite en su melena de oro todos mis besos a traves de mis manos.
Y esa no fue la unica vez.
Como muestra mas pura de mi amor y de mi admiracion por ella, de vez en cuando tomo cositas suyas. Pequeños totems de amor.
¿Me pregunto si se dara cuenta de que le faltan?
Creo que no, la mayoria de las veces son cosas que ni siquiera se notan.
Debo agregar que tiene tines preciosos… a veces no puedo tomar ambos, asi que solo le desacompleto el par.
Tengo un encendedor, que me gusta imaginar, esta llenito de amor, y que la llama es la pasion que me arde por dentro.
O esos aretes… besos cristalizados….
Y… los detalles pequeños son los que hacen el amor absoluto… los taponcitos de sus plumas… aaah tesoro mas bello… a veces puedo oler la saliva que les deja cuando los muerde…

Estrellita, estrellita, donde estas.
Quiero verte titilar.


De mi profesora Sexy…

El dia de ayer, tuve una experiencia increible.
Primero, debo decir que me considero un estudiante promedio, tirando un poco a holgazan y algo procastinador. En las artes del amar, nunca me he visto sobresaliente o por encima de lo normal.
Pero este lunes, ha sido un lunes inolvidable, por una simple razon.
Comparti una tarde de pasion con una de mis profesoras. Por su edad, es dificil pensar que es una profesora. Se que algunos de mis compañeros desearian ser tan afortunados como yo, pues en repetidas ocasiones los he escuchado murmurar vulgaridades a su paso. Se que en el fondo, la desean.
Por increible que pudiera sonar esta afirmacion, debo decir que no ha sido algo premeditado ni planeado. Simplemente sucedio, tal como una tormenta o un huracan.

Era temprano, llegue antes de mi hora habitual por que queria comer en la cafeteria y tenia dudas acerca de cierta materia.
Mi codigo de honor, y mi educacion no me permitiran decir la materia que imparte mi profesora, asi como tampoco puedo revelar su nombre ni su departamento.
Seria faltar el respeto a la confianza que ella me brindo.
En fin, que era temprano y despues de consumir un copioso almuerzo, me dirigi a buscar a mi profesora.
Me dirigia hacia la direccion de la universidad para preguntar por ella, cuando de pronto la vi.
Hermosa como cuando me deslumbro por primera vez.
Ella tambien me vio y me sonrio, de esa manera coqueta que solo las mujeres de verdad tienen.

-Hola profesora A…., quisiera consultarle una duda con respecto a su clase.
-¡Yorch, que elegancia la de Francia – contesto mi saludo con una broma y una risita– , por favor, hablame de “tu”, me siento un poco incomoda cuando me llamas por mi apellido!
Respondi su risa con un gorgoreo de mi pecho, alimentado por mi timidez nata y mi temor por que notara mi silenciosa adoracion por ella.
-Esta bien L…. , me gustaria preguntarte… veras… cuando un-
Ella interrumpio subitamente mi frase.
-Tendremos que hablar en mi cubiculo, tengo un poco de trabajo administrativo y necesito empezar de una vez… ¿Te molestaria pasar dentro de una… media hora?.
Asenti con la cabeza y vi como se alejaba hacia el edificio de su departamento. Sus caderas se contoneaban, invitadoras y redondeadas.
Me senti emocionado y un poco temeroso. ¿Acaso sabia de mi amor secreto? ¿Se me estaba insinuando? ¿Compartia el mismo sentimiento que yo por ella?
Con todas estas dudas rondandome la cabeza, decidi pasar al gimnasio de la escuela, con la esperanza de despejarme un poco.
Termine mi rutina, y vi en mi reloj que habian pasado tres cuartos de hora.
Me duche rapidamente y me dirigi al cubiculo de mi profesora.

(Te recomiendo detener la musica si aun la estas escuchando)

-0-

Toque la puerta con los nudillos, y escuche su voz sensual y melosa contestar desde el otro lado.
-¿Yorch?
-Si, soy yo.
-Adelante.
Concisa, tajante, viperina.
Con el ronroneo de una pantera en la voz, me seducia de oido. Sentia en mi cabeza las notas sensuales que mi corazon me tocaba con cada fibra de mi ser.


Abri la puerta lentamente y un aroma dulzon y embriagante me golpeo como un puño de plumas en el rostro.
Era el perfume de mi profesora. La vi sentada en su silla, como cualquier otro dia en el aula; solo que esta vez, se veia distinta.
¿Seria su peinado? ¿La forma en que sus labios me apuntaban? ¿El brillo que sus ojos desprendian?
Fuera lo que fuera, me tenia hechizado.
-Cierra la puerta, no me gustaria que nos interrumpieran.
El corazon se me volco dentro del pecho. ¿Se me estaba insinuando?… No, demasiado bueno para ser real.
O tal vez…
Gire y cerre la puerta lentamente, como es mi mania, para no hacer ruido.
En cuanto me di la vuelta para mirar de nuevo a mi profesora, ella se encontraba ya de pie junto a mi.
A pesar de que la profesora es mas baja que yo, en ese momento se erguia segura y orgullosa, como una estatua de marmol.
Perdi el habla, pues me senti dentro de un sueño.
-L… no podemos… tu eres una maestra… y yo…
Silenciosa, puso sus manos sobre mi pecho, y comenzo a besarme el cuello.
Sus labios me mordian como un par de pirañas hambrientas; centimetro a centimetro devoraba mi piel morena. Sus manos encontraron las mias, mire veloz y me senti excitado de que una de sus manos no alcanzara ni la mitad de la mia. Con fuerza, me hizo abrazarla.
Pegada a mi pecho, me susurro lo mas cerca del oido que pudo, como si de un secreto se tratara.
-He visto tu mirada Yorch. Se que me deseas. Se que deseas este cuerpo. Y yo te deseo a ti. Hazme tuya, se uno conmigo.
Me rendi por completo. Ella lo supo siempre.
Al hacerme participe de su conocimiento, me deshinibi por completo, no me importo mas nada y comence a besarla con pasion.
La cargue por los muslos con una mano, y con la otra derribe algunas cosas que estaban sobre su escritorio; la puse fuertemente en e lescritorio, y me puse yo sobre ella.
Mi despliegue de burda y ruda hombria parecieron excitarla de manera monstruosa, pues comenzo a gemir mientras se frotaba contra mi cuerpo.
Mordi sus  hombros mientras ella me encajaba las uñas en la espalda y gemia cosas sucias.
-Siento el aroma a sudor en ti…
Me sorprendi de que me lo dijera, pues habia tomado una ducha antes de ir con ella, pero me di cuenta de que se referia  a mi aroma de hombre.
Un demonio parecio tomar posesion de mi cuerpo, pues comence a arrancarle la ropa a mordidas. Alguna de mis dentelladas le debio rasgar el muslo, pues de un momento a otro sentia  el sabor de la sangre en mi lengua, y tengo recuerdos borrosos de mi pecho manchado de carmin.
La profesora pataleaba y me golpeaba con los puños que la dejara, que la estaba lastimando.
Pero no me importo, sabia bien que ella lo deseaba de esa manera.
Como pudo, me rasgo la playera y me bajo los pantalones.
Hicimos el amor, y desde ese momento supe lo que era una mujer de verdad.
Durante la batalla de nuestros cuerpos desnudos, derribamos un librero y continuamos acariciandonos sobre los libros y papeles que de el cayeron.
El calor que nuestros cuerpos desprendian se sentia pesado y humedo en el aire, como si hubieran encerrado el mar Caribe en su cubiculo.
El reloj marcaba las siete de la noche.
Nuestros cuerpos pegajosos y empapados de sudor ajeno yacian agotados sobre papeles mojados y arrugados; respirando trabajosamente.
Nos vestimos y nos dimos un ultimo beso por ese dia.
-Vuelve cuando tengas otra duda, Yorch, estare esperandote.
Fue lo ultimo que me dijo, antes de abandonar su oficina, ahora transformada en un campo de guerra.
Mientras asentia, y le daba las gracias, se puso de nuevo la dentadura postiza y sus lentes de fondo de botella.
Su cabello blanco y su piel arrugada se veian hermosos.
La proesora L… cambio por completo mi concepto acerca de las mujeres de 75 años.


Del hurto…

El dia viernes, la vida me mostro una de sus facetas mas increibles.
El trabajo en equipo jamas dio mejores resultados que durante la clase de Sistemas de Diseño.
La historia es sencilla.
Todo comenzo hace largos años en el pasado, cuando las praderas no tenian dueño y los bosques no tenian nombre, que la profe nos mando a completar tres tareas.
La primera de esas tareas fue la de convertir un hoja de papel en una cuerda que pudiera rodear una manzana.
Al principio, sonaba simple, y relativamente estaba dentro de lo mas sencillo de hacer.
Mil estudiantes lo intentaron antes que nosotros, pero ninguno de ellos fue capaz de rodear la manzana con la hoja de papel.
Fue entonces que el trio galaxia entro en accion.
Usando mi vision artistica, mostre a Brenda como recortar la hoja por los bordes hasta conseguir hebras del grosor de un cabello. Con estas hebras que sumaron 11000000 leguas, logramos rodear la manzana.
La segunda prueba fue la de alzar una torre de Babel, que alcanzara el techo del salon, con una hoja de papel.
Una vez mas, Brenda hizo notar su talento para hacer crecer las cosas.
Recortando cuadros en el papel, alzamos la torre apenas por encima de nuestras cabezas. Lloramos en silencio el no haber triunfado… Pero una chispa de ingenio se hizo ver en los ojos de Fercho.
Usando sus poderes arquitectonicos furiosos y mis habilidades artistica, mejoramos el diseño de Brenda, pero aun asi no logramos tocar el techo.
La profesora estaba impresionada por nuestro trabajo en equipo.
Pero su tercera prueba fue la mas dificil de todas.
Con una hoja de papel, debiamos idear un objeto que pudiera soportar un banco. Con una hoja de papel.
Desesperados y en una carrera contra el tiempo, idee un cilindro que se doblaba sobre si mismo mientras que cantabamos el himno de Rusia.


Cual fue nuestra sorpresa cuando el Cilindro Ruso soporto cinco kilos de libros y el banco.
La maestra nos revelo su verdadera identidad. Era Freya, la diosa nordica del hielo, la cual nos habia hecho ser dignos.
Nos revelo que la manzana no era una manzana, sino el mundo mismo y que nosotros habiamos sido capaces de rodearlo con una sola hoja de papel. El techo del salon era el cielo mismo, y nuestra torre habia perforado una nube. Y por ultimo, el banco era el peso de nuestra carrera, el cual habiamo sido capaces de soportar, aunado a los cuadernos.
Tomo nuestros trabajos y los mostro a nuestros incredulos compañeros.
Fuimos el ejemplo a seguir; muchos intentaron imitar nuestro trabajo, pero se encontraron frente a muros de desprecio y decepcion eternos.
Salimos victoriosos y con la frente en alto, acompaados de R2, cuya hombria estaba a punto de ponerse a prueba.

(te recomiendo detener el himno ruso si aun lo escuchas)

-0-

Era tarde y la universidad se encontraba relativamente sola, la luna nos miraba desde el cielo de tinta, y derramaba plateados besos sobre nuestras cabezas, que brillaban de exito y gloria.
Un monolito con comida en su interior nos saludo burlon, con una luz interna, que nos mostro un tesoro inalcanzabe.
Las Legendarias Galletas de la Discordia.
Al posar su vista sobre las Galletas, Arturo enloquecio y parecio poseso por un demonio de hombria. Los vellos de su pecho se erizaron, y convirtieron en jirones su camisa, mientras los musculos de sus piernas y brazos crecian de manera exponencial.
Con un cabezazo se baño la frente de sangre, pero la onda de choque que envio hacia el monolito provoco que un paquete de galletas cayera.


Como lobos hambrientos, armamos una orgia de alimentacion compulsiva, Gabriela reia como si hubiera perdido la razon, mientras los demas nos revolcabamos en nuestra propia autosatisfaccion a la luz de la luna.
No recuerdo que paso.
Juro que olvide todo lo que sucedio despues. Imagenes vienen a mi mente, imagenes horrorosas donde copulo con demonios y furias, recuerdos borroneados de alucinaciones psicodelicas, donde vuelo por oceanos de sangre, y atravieso paredes de densa bruma mientras peleo contra dragones purpuras y quimeras aladas.
Despertamos a la mañana siguiente, desnudos y en un prado a 4 kilometros de cualquier tipo de civilizacion.
El cuerpo me dolia, y no podia moverme de la cintura para abajo sin sentir dolor excruciante.
Avergozados reunimos las pocas pertenencias que pudimos encontrar y sin mirarnos las caras regresamos a nuestras casas.


De la Escuela…

El dia de hoy desperte a la luz del amanecer, a eso de las 11 de la mañana.
Era un día hermoso. Con vientos cálidos, provenientes del sur, con aves recién nacidas y padres pájaro alimentándolas.
La vida me sonreia, y despues de un apetitoso desayuno de pavo crudo y cabezas de bebes, me dispuse a ir a la escuela.
Sin embargo, las cosas cambiaron de un momento a otro.
El sol ennegrecio y las nubes se volvieron acidas.
Decidí meterme a bañar, antes de cambiarme de ropa, principalmente porque mis aromas de macho se acumulan durante la noche y en ocasiones he tenido que «sacrificar» a jovencitas cuyas narices no están listas para tal despliegue de hombría.
Me di cuenta de que algo andaba mal porque al cepillarme,  me descubri un nudo en el cabello. UN NUDO. En MI cabello.
Rompi el peine como es reglamentario, y me conecte a internet para averiguar al respecto. Mi investigacion exhaustiva de 10 minutos me llevo hasta un camarada de algun trimestre pasado.
Para mi dolor, hizo realidad mi mas terrible premonicion.

Mi hermana esta en la mañana, y me mando un mensaje de que habria actividades a partir de las 4

Los pelos de la nuca se me erizaron como si supieran que un depredador furioso estaba por atacarme.
Mis dedos se enfriaron sobre el teclado. Senti claramente como una parte de mi alma se rompia mientras algo dentro de mi sollozaba al morir lentamente.
Apague la computadora y permaneci en silencio por hora y media.
Llore en silencio en mi cuarto, con la luz apagada y las ventanas cerradas.

Estaba enojado y triste a la vez.
Golpee mis puños contra la mesa, una y otra vez mientras gritaba que no podia ser cierto, que era una pesadilla y que en realidad no me habia levantado y continuaba soñando.

Escribi esta entrada mientras me cortaba las venas y anudaba una soga al foco para colgarme y no tener oportunidad de sobrevivir.
Mientras leen estas lineas, estoy seguro ya no estare mas entre los vivos.

Despues de enjugar mis lagrimas, me tire en mi cama a leer comics.
Estaba enojado porque me levante y prepare para ir a la escuela a lo estupido, cuando que pude dormir el resto del dia…